Windows 8 y el rechazo a la adaptación.

Desde la llegada de Windows 8 hace unos meses, han surgido muchas aplicaciones diseñadas para modificar el aspecto de este, afamando el rechazo a la nueva interfaz Metro (el encanto de Windows 8 en un pozo...). Pero, ¿a qué se debe este rechazo al cambio?

Debido a mi trabajo, aunque soy linuxero, tengo que adaptarme a cualquier sistema operativo de uso mayoritario, ya sea Windows o Mac OS X, por lo que, mi capacidad adaptativa para sistemas operativos desconocidos, resulta ser bastante alta, no obstante, parece que el usuario medio se resiste a dichos cambios. Si bien encontramos, que Windows XP ha sido (y sigue siendo aún) el sistema operativo de Microsoft preferido por muchos, hasta el punto de que sus propios creadores han acabado hartos de el y le han retirado el soporte oficial.

Mas no sería la primera vez que acude a mi trabajo algún cliente descontento con el sistema operativo que trae preinstalado su nuevo portátil y pide que le instalemos Windows 7 y le quitemos esa mierda de Windows 8. Esas reacciones son las más extremistas, y me hacen pensar, ¿tan complicada es la interfaz Metro que le tenemos un miedo atroz a adaptarnos a ella? Es decir, yo mismo, rechacé esta nueva interfaz cuando tuve que empezar a trabajar con ella, me resultaba complicada, pero una vez aprendes algunos trucos, como acceder a la barra lateral que hace las veces de taskbar, o a moverte rápidamente por el nuevo menú Inicio usando las teclas para buscar rápidamente a donde quieres acceder, se hace un sistema bastante interesante, bonito y fácil de usar. Con estas, yo me pregunto, ¿de verdad le tenemos tanto asco a Windows 8 que no podemos dedicarle 10 minutos para intentar entenderlo y adaptarnos a el? ¿Tan difícil es?

Otro caso curioso fue, el de una señora, muy maja ella, que pedía insistentemente que hiciésemos algo con su portátil, que no se adaptaba y no sabía manejar Windows 8. La solución fue instalarle un Classic Shell, de modo que queda más parecido a las antiguas versiones pero sin perder ninguna funcionalidad.

Cosas como esta, me hacen plantearme si de verdad los informáticos deberíamos o no ser considerados como dioses y tener templos por el mundo.